Herrero Antón, Paloma

Académicos

Antiguos académicos

Herrero Antón, Paloma

Datos personales

Lugar de nacimiento: Madrid.

Fecha de nacimiento: 4 de septiembre de 1938.

Lugar donde falleció: Las Palmas de Gran Canaria.

Fecha de fallecimiento: 30 de marzo de 2015.

Fecha de elección como Académico Correspondiente de la RACBA

6 de octubre de 2014.

Datos biográficos localizados

Residente desde joven en Las Palmas, realizó sus estudios universitarios en la facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Complutense con las más altas calificaciones, culminándolos con una memoria de licenciatura sobre el pintor Ignacio Pinazo Camerlench. Posteriormente ejerció en Las Palmas como Catedrática de Institutos de Bachillerato, manifestándose a lo largo de su vida como crítica en arte tanto en periódicos locales de Gran Canaria y Tenerife como colaborando en resistas de Madrid, Barcelona, Galicia, Santander, Cuenca, León, etc.

Fue correspondiente de la Real Academia de San Fernando, y miembro de las asociaciones Madrileña, Española e Internacional de críticos de arte, así como de otras tanto nacionales como locales. Por su labor crítica ha sido tributaria de diversos premios y honores, que se relacionan en su extenso currículum (véase éste). Ha presentado numerosos catálogos y exposiciones en diversas provincias de España, así como en América (Nueva York y Puebla de México) y África (Uagadugu en Burkina Fasso), y también ha impartido numerosas conferencias y comisariado muestras de diversos artistas. Asimismo ha sido miembro jurado de diversos concursos y certámenes de Bellas Artes en Canarias, tanto como vocal como presidiendo los mismos. Es autora de una larga docena de libros sobre diversos artistas plásticos y ha colaborado también en otras publicaciones colectivas, que se reseñan en el amplio currículum adjunto.

En cuanto a su labor periodística de carácter divulgador, hay en los articulitos de prensa de Paloma Herrero, aquellos que publicaba esporádicamente hasta el último mes de su vida en La Provincia, solvencia profesional, mucha pedagogía, una sana incitación a visitar las exposiciones, y también un ejercicio de magisterio comunicativo basado en la concisión: decir mucho en poco espacio, sin divagaciones inútiles ni explicaciones excesivamente técnicas y complejas. Es de justicia que se valore también esta aportación suya, testimonial y alentadora. No abundan los especialistas que, como ella, de manera llana y directa, mantuvieran los ojos abiertos y nos comentaran públicamente el acontecer artístico de su tiempo, valorando especialmente a los artistas emergentes.

Otra información de interés

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