Exposición: Peter Klare, “Pinturas del Frío”.
Espacio: Galería Leyendecker
Dirección: Rambla General Franco, Santa Cruz de Tenerife.
Horario:10.00h. -14.00h. /16.00h- 19.00h
Fecha: Desde 5 de Abril de 2013.
© Peter Klare
La memoria ha vuelto al arte como el artista al plein air. Algunas de las pinturas de Peter Klare son el resultado de un secuestro en un bosque de gélidas temperaturas. Rodeado de la ausencia de calor establece su discurso creativo. Colocando lienzos de gran formato entre los árboles, realiza una obra que parte directamente de la naturaleza. Los lienzos en blanco, rompen la visión de los troncos y ramas. El artista decide crear una naturaleza aniquilada por el arte, que esconde tras el cuadro, el original. Surge una pincelada ancha y fuerte que sitúa la obra en la perspectiva rota de la naturaleza. Irrumpir en medio de un paraje es apropiarse, en parte, de su imagen. Y cuando el artista emplaza el lienzo delante de los árboles, y no de toda su estructura, propicia una relectura obligada del entorno. Su pincelada reconstruye esa parte eliminada, temporalmente escondida, que permite que sea el artista, quien establezca un comienzo lúdico.
Esta visión de la obra de Klare, señala evidentemente una vinculación destacada con el impresionismo y con un sentido romántico, que sustentado en el conocimiento y el avance, vuelve siempre hacia el sentido primigenio. Las obras que se pueden contemplar en la Galería Leyendecker de Santa Cruz de Tenerife, si bien representan una simplificación propia de la naturaleza, recogen una contraposición entra las ausencias y detalles, el cromatismo y la dualidad del blanco-negro, el formato y gran formato. Existe pues, ausencias en la obra de Klare, que pueden apreciarse precisamente en su obra cromática, como en “Flazen Am Waldsee”, “Flazen Am Waldsee 1.1” y en “Flazen Am Waldsee 1.2”, elaboradas en 2012. En estas obra, la representación de una planta simplificada en trazos y colores, aparece sola o junto finos troncos, siempre en un espacio abierto donde la diagonal intensifica su posición y la ausencia del detalle caracteriza su visión.
“Flazen Am Waldsee”, 50 x 60 cm. Óleo sobre lienzo; “Flazen Am Waldsee 1.1″, 60 x 60 cm. Óleo sobre lienzo y “Flazen Am Waldsee 1.2”, 60 x 60 cm. Óleo sobre lienzo. (2012)
El frío en la pintura de Klare produce un paisaje de composición, donde los árboles nunca tienen copa, pero sí ramas descarnadas y troncos que parecen disolverse entre las texturas de la tierra en la que se enraízan. “Waldsee 19” representa un paisaje sentenciado por la oscuridad que limita la claridad de los últimos planos. No se trata de establecer un lenguaje de la soledad como tristeza o pérdida, sino como estados del tiempo cromáticos y espaciales. La incidencia de los colores y los matices en su pintura no corresponden a un emblema figurativo. Es precisamente, el juego entre colores, las condiciones del espacio y las formas, las que solventan el discurso. Una maraña de hojas se traducen en la pintura de Klare, en un movimiento seco y rápido, que contrasta con la delimitación que establece con la linealidad de la pincelada en ramas y troncos del primer plano. Las tonalidades frías recorren las obras que cambian a medida que el tiempo transcurre.
En “Waldsee 20” el bosque, el lago y la nieve se funden en torno a la tierra. Ya no aparecen ramas, ni copas. Ahora surgen reiteradamente troncos de árboles, tratados en diversos colores, que surgen en el espacio como simples elementos lineales, intensificados en sus texturas, por la propia huella de la pincelada. Los colores, se saltean entre las formas que recorren verticalmente el lienzo y que contrastan, con las diagonales intensificadas.
“Waldsee 19”, óleo sobre lienzo 60 x 60 cm y “Waldsee 20”, 60 x 60 cm. Óleo sobre lienzo, (2012).
En la pintura de Peter Klare no solamente existe el impresionismo, también el minimalismo. Las pinturas del frío, representan una clara reducción de las formas, una eliminación de la totalidad para centrarse en elementos del detalle simplificados. En 1965 con el surgimiento del arte minimalista, fueron muchos los términos análogos que se utilizaron -Cool-art, Primary Structures o Unitary Objets entre otros- para definir la nueva claridad compositiva. Se le aplicó el término frío, a una simplificación a las estructuras primarias, es decir, de detalles que permitían una visualización y reconocimiento de un espacio sin cargas visuales. Su pintura es un recorrido por la naturaleza y es también una simplificación de los elementos que la componen a partir de lo primario y la unidad. No se encuentra cargada de objetos o elementos, sino delimitada por líneas que cortan el espacio. Esta parcial vinculación con lo minimalista, es también una apreciación de cómo esas pinturas del frío, son pinturas que sustentan el menos, sobre el más. El impresionismo es a su vez utilizado como una simplificación de las formas a través de una pincelada rápida que recoge el transcurso del tiempo y el hacer del arte al aire libre. La técnica pictórica es impresionista, la frialdad del medio es minimalista, reducción y simplificación compositiva y monócroma.
Un artista impresionista es hoy una rara avis. Un artista que centra su obra en un detalle de troncos y hojas, es un caso peculiar entre la amalgama contemporánea. Precisamente, los cuadros “Tranbenbische” realizados en 2012, representan la exaltación del detalle en gran formato pero con una mayor apreciación de las formas y su delimitación en la obra. Estas pinturas al óleo sobre lienzo, representan un cambio que contrasta con el cromatismo de la serie “Waldsee” y “Flazen Am Waldsee”. Ahora es el tallo y las hojas de unas plantas las que otorgan la apreciación de las formas y de los trazos. La vinculación con la naturaleza, se intensifica a través de la incorporación al lienzo de restos orgánicos como hojas y ramas así como la utilización del blanco y negro. La obra, no es nada más que la propia contemplación del detalle y la magnificiencia de lo pequeño. La ilustración botánica de Klare clasifica el acercamiento a la naturaleza, la composición central y la limpieza del dualismo cromático.
“Tranbenbiche 1” 200 x 170 cm. Óleo sobre lienzo y “Tranbenbische 6” 200 x 170 cm. Óleo sobre lienzo.
“Cuando pinto nunca utilizo toda esa teoría. Explicar mucho el arte es un poco tonto porque, en general, lo que cuenta es lo que ves”[1]. No hay más para Klare. La tradición en Klare es la del impresionismo, su contemporaneidad es una recuperación de la pintura y del color. Su obra, es siempre una composición del espacio y tiempo que ha presentado en varias ocasiones en la Galería Leyendecker. En 2009, con “Tocando Bosques”, en 2006 en “Mountain Paintings”, “Foreground Makes the Picture Healthy” en 2003 así como en 2002 y 2001, año en el que realizó una colectiva titulada “Mixed Pickle”. Su presencia en Tenerife nace precisamente de la representación que tiene la Galería Leyendecker y de una muestra celebrada en el año 2000 en el Centro de Arte la Recova, con el título “2000 años Luz”.
Para Ángel Luis de la Cruz, la riqueza de Peter Klare radica precisamente en el criterio que “se sustenta en una idea única que va reforzando con los distintos medios que utiliza”[2]. Es pues, un artista que trabaja entre los bosques y su naturaleza, un artista de la ciudad (Golden State o en Expanded View), un escultor y arquitecto (Sculptural Paintings), y un artista de lo humano en sus desnudos femeninos. Es Klare un conquistador.
Noemi Feo Rodríguez
Licenciada y Doctoranda en Historia del Arte por la Universidad de La Laguna
1. PEDRÓS, María Luisa (2002). En este mundo en que vivimos la belleza convive con la mierda, Diario de Avisos. Recuperado el 8 de Abril de 2013 de:
http://archivo.diariodeavisos.com/epoca1/2002/09/27/noticias/cultura/27DA103A.html.
2. PEDRÓS, María Luisa (2001).Leyendecker abre la temporada con una exposición de Peter Klare. Diario de Avisos. Recuperado el 8 de abril de 2013 de:
http://archivo.diariodeavisos.com/epoca1/2001/08/29/noticias/cultura/29DA81B.html.
