29 mayo, 2011
Fallecimiento de María Rosa Alonso, Académica de Honor de la RACBA
No por esperada desde hace algún tiempo es menos triste y dolorosa la desaparición física de la escritora y profesora María Rosa Alonso Rodríguez, Académica de Honor de esta Real Academia desde el año 2005, que falleció en la madrugada del veintiocho de mayo en el Puerto de la Cruz, donde residía últimamente. Con ella pierde la cultura en las islas uno de los pilares más firmes, robustos y de más sólido prestigio intelectual y humano. Contaba ciento un años de edad; larga existencia humana que dedicó hasta casi los últimos momentos a defender y difundir, con rigor, valentía y vigor los mejores atributos y las singularidades de la canariedad. Lo hizo, además, desde campos tan diversos y a la vez tan entrelazados y fecundos, como la literatura, el periodismo, la enseñanza y la investigación. Nació en Tacoronte el 28 de diciembre de 1909. Estudió en Madrid Filosofía y Letras. Impartió docencia, escribió y peleó con denuedo en San Cristóbal de La Laguna, donde transcurrió parte de su vida. Defendió con tesón sus ideales de mujer independiente, políticamente situada en la izquierda, lo que le ocasionó alguna persecución, sinsabores, problemas académicos y el exilio en Venezuela durante diez años [1958 a 1968]; tiempo del que se benefició la Universidad de los Andes, de Mérida, en la que enseñó Literatura como profesora titular. En 1994 fue investida doctora honoris causa por la Universidad de La Laguna. El Instituto de Estudios Canarios, del que fue la más activa y entusiasta promotora en 1932, la distinguió con el nombramiento de miembro de Honor, y también la Asociación de la Prensa de Tenerife y otras instituciones. En 1987 recibió el Premio Canarias de Literatura. El Cabildo de Tenerife le otorgó en 1982 la Medalla de Oro de la Isla. En su amplia producción bibliográfica sobresalen El Poema de Viana [1952 y 1991] que fue su tesis doctoral, En Tenerife una poetisa. Victorina Bridoux de Mazzini. 1835-1862 [1940, 1988 y 2001], Manuel Verdugo y su obra poética [1955] y La luz viene del este [1999]. Una amplia selección de su labor como periodista entre 1930 y 2002 está recogida en los dos volúmenes de Todos los que están fueron, publicada en 2008 por el Ayuntamiento de La Laguna y el Gobierno de Canarias, que además le dedicó el Día de las Letras canarias en 2010, con motivo de su centenario. María Rosa Alonso, siempre atenta a todos los temas insulares, orientó también su curiosidad intelectual al mundo del arte, y no solamente registró con puntualidad y con sabor, a lo largo de más de veinte años, la actividad de los artistas en las islas, sobre todo en Revista de Historia, sino que confeccionó el primer índice cronológico de pintores y escultores canarios, en la misma publicación, que fue base indispensable a partir de entonces para el estudio de nuestros creadores plásticos. Ha muerto pero su memoria se mantendrá viva, por la dimensión excepcional de su legado.
Eliseo Izquierdo