El 3 de marzo de 1988, la Real Academia Canaria de Bellas Artes celebró una Sesión Pública Solemne en el Salón de Sesiones de Excmo. Ayuntamiento de la Villa de La Orotava, para conmemorar el 200 aniversario del nacimiento del que había sido ilustre académico de nuestra Corporación: Fernando Estévez. 25 años después, concretamente en la pasada noche del 1 de marzo, el Salón de Sesiones de este  ayuntamiento fue el espacio idóneo al que esta Real Academia volvería para celebrar la efeméride, en esta ocasión, del 225 aniversario del nacimiento del célebre escultor.

Fernando Estévez fue un ilustre villero, por lo que su municipio, que siempre se ha sentido orgulloso de su célebre escultor, le ha rendido a lo largo del tiempo homenajes a su figura. En aquella ocasión, como muy bien evocaría Eliseo Izquierdo, se colocó una placa conmemorativa, se celebró un concierto de la Orquesta Sinfónica de Tenerife, se desarrolló una Sesión Pública Solemne que rindió tributo y homenajeó a uno de sus más ilustres académicos y se organizó una exposición. Durante aquel acto, los asistentes pudieron escuchar los discursos de los Académicos Carmen Fraga, Eliseo Izquierdo y Jesús Hernández Perera. Durante la pasada noche, cogieron el relevo Gerardo Fuentes Pérez, Ana Quesada Acosta, y repitió Eliseo Izquierdo, actualmente Académico de Honor.

La Presidenta de esta Corporación Rosario Álvarez, acercó al numeroso público asistente la labor de la Real Academia, desde la inquietud de los primero próceres de la cultura, en sus infatigables labores para que la Academia tuviera unas condiciones dignas para desarrollar su labor, allá por el siglo XIX, hasta la celebración este año de los 100 años del restablecimiento de nuestra corporación.

A continuación, la Presidenta dio la palabra al Académico de Número y Secretario General, Gerardo Fuentes Pérez, quien disertó en su discurso sobre “El pensamiento académico de Fernando Estévez“. Durante su intervención, Fuentes Pérez enfatizó la lucha y los esfuerzos de uno de los fundadores de la Academia, un escultor que contó con la misma educación que los de su generación, pero que dio extraordinarias muestras de conocimiento y dominio de las artes plásticas. Además, Gerardo Fuentes hizo una semblanza del valor humano de Estévez, concluyendo con unas palabras del propio escultor.

Seguidamente, tomó la palabra la Académica de Número Ana María Quesada Acosta, para hablar de “El devenir escultórico tras el maestro Estévez”, en el que realizó una rigurosa semblanza de la escultura de la segunda mitad del siglo XIX, en la que la huella del maestro estuvo presente, pues según Quesada Acosta, “los parámetros artísticos [que rigen al maestro] están presentes tras su óbito en 1854″. Así “los postulados de Estévez se difunden avalados por su fama, próximos a su estilo, considerado una autoridad en el campo de la escultura”.

Uno de los momentos más emotivos de la noche lo constituyó la intervención, nuevamente, 25 años después, de Eliseo Izquierdo Pérez, por aquel entonces Secretario de esta Corporación y hoy Académico de Honor. En su “Evocación puntual de un centenario”, rememoró los actos desarrollados en 1988, con los que hemos comenzado esta noticia. Expuso Izquierdo Pérez que “hoy volvemos en honor de un gran imaginero. Los que asistieron [a los actos conmemorativos de 1988] recuerdan la emotividad de aquella celebración, que supuso un antes y un después en el estudio de Fernando Estévez”. En sus palabras hubo un recuerdo especial a Jesús Hernández Perera, y un balance de lo que se consiguió hace 25 años, para iniciar a continuación una necesaria reflexión acerca de para qué debe servir esta conmemoración de 2013. Con serenidad, nos llevó de la mano Eliseo Izquierdo a aquel acto de 1988, en el que se puso una placa conmemorativa, y se ofrendó una corona de laurel, mientras sonaban “Los cantos canarios”, nos acercó además al acto rico en contenido, pero sobrio y solemne, acorde al protocolo de nuestra Corporación.

Francisco Linares García, Alcalde-Presidente por sustitución de Isaac Valencia Domínguez, expuso a sus conciudadanos que Estévez fue un villero de pro, orotavense ilustre, extraordinario escultor y una de las mayores figuras intelectuales, cuyo legado aún no había sido reconocido en su justa medida. Añadió que es un honor que la Real Academia Canaria de Bellas Artes, por segunda vez, se encuentre  en el consistorio, agradeciendo el esfuerzo de nuestra Corporación por hacer una acto de elevado interés cultural e intelectual. Recordó Linares que, en un siglo, es la tercera vez que La Orotava rinde homenaje a su gran escultor, recordando los homenajes ofrendados a su figura en 1922 y 1988. Linares tuvo especiales palabras para el grupo de jóvenes que han trabajado mucho para la celebración de esta efeméride, y que por su valioso trabajo “son la esperanza de un pueblo”. A continuación, le entregó a Rosario Álvarez un especial recuerdo de este acto. En las palabras finales de Rosario Álvarez, agradeció a los jóvenes coordinadores, Juan Alejandro Lorenzo Lima y Josuha Rodríguez Álvarez, por su inmensa labor en la coordinación de estos actos.

Hoy sábado 2 de marzo, continúan los actos conmemorativos en la Parroquia de Nuestra Señora de la Concepción, a las 20:30 horas, con una conferencia a cargo del historiador y doctor de Historia del Arte Juan Alejandro Lorenzo Lima, y la semana que viene se desarrollarán visitas guiadas por el casco del municipio. Hasta ese momento, permanecen en nuestros oídos las palabras de Eliseo Izquierdo Pérez, quien ha visto un justo homenaje a un escultor inmenso “por el alcance de su talla, sus aptitudes como dibujante, por su labor política, pero sobre todo, por el Estévez ciudadano”, realidad que ha entendido muy bien la villa natal de Estévez.