Romero Hernández, Cirilo

Académicos

Antiguos académicos

Romero Hernández, Cirilo

Datos personales

Lugar de nacimiento: La Laguna, Tenerife.

Fecha de nacimiento: 25 de enero de 1829.

Lugar de defunción: Santa Cruz de Tenerife.

Fecha de defunción: 6 de agosto de 1897.

Fecha de su nombramiento como Académico de Número de la RACBA

16 de noviembre de 1861.

Especialidad, curriculum y obras

GRABADOR.

Siendo todavía un muchacho se aficionó al arte del grabado en madera. Su importancia radica en que dio un impulso decisivo a la utilización del grabado en la prensa insular, en la que dejó notables muestras de su arte hasta el fin de sus días, y también ilustrando numerosos libros impresos en Tenerife durante su tiempo.

Aprendió probablemente con Pastor y Castro en la primitiva Academia de Bellas Artes de los años cuarenta, presentando sus primeros trabajos en la exposición que ésta celebró en 1847 en las salas de la Junta de Comercio de Santa Cruz y siendo elogiado por el crítico del periódico “La Aurora”. A partir de entonces, este periódico publicó no menos de seis grabados en madera de Romero, “ejecutados con gran primor”. En esa época fue también miembro en calidad de instrumentista, como otros muchos artistas plásticos, de la orquesta filarmónica de Santa Cruz que dirigía Carlos Guigou.

Contrajo matrimonio en mayo de 1864 con Antonia Lecuona Bello, actuando de padrino su hermano Juan Nepomuceno, propietario de la célebre “Imprenta Isleña”, donde se editaron varios libros ilustrados con grabados de Cirilo Romero. Hacia 1881 fue vicepresidente del “Círculo de Amistad”. En 1892 presentó unos trabajos litográficos muy meritorios en la exposición organizada por la Real Sociedad Económica de Amigos del País, por los que recibió el premio de honor.

La utilización de sus grabados por ciertos periódicos sin su consentimiento dio lugar a disgustos que se prolongaron hasta el fin de sus días.

Desde que ingresó en la RACBA en noviembre de 1861 asignado a la sección de Escultura, no dejó de asistir a todos los plenarios, participando también en la Escuela como maestro de grabado y siendo de los Académicos más asiduos hasta el cierre de la corporación en 1869.

Bibliografía

Manuel Ángel ALLOZA MORENO: “La pintura en Canarias en el siglo XIX”. Tenerife, Aula de Cultura, 1981, pp. 273-274.

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