Murray, Elisabeth

Murray, Elisabeth

Datos personales

Fecha de su nombramiento como Académico Honorario de la RACBA

28 de diciembre de 1850.

Especialidad y curriculum

Hija del pintor Thomas Heaphy, primer presidente de la Sociedad de Artístas Británicos, mostró desde joven cualidades e interés por la pintura, arte que cultivó con verdadera vocación desde entonces hasta el final de sus días. Contrajo matrimonio con Charles Murray, cónsul de Inglaterra en Tánger, el cual asume su siguiente destino diplomático en Tenerife, como cónsul británico en las Islas. A partir de 1838 participará en diversas exposiciones en Londres y en Tenerife. Durante su residencia en la isla frecuentó a la familia de Alfred Dinston, a cuya hija, que mostraba una clara vocación de pintora, aconsejó e incluso acompañó a Londres para que acabara de formarse.

Al instaurarse en Santa Cruz de Tenerife la RACBA en mayo de 1850, no tardan en nombrar a Elisabeth Murray como Académica Honoraria. Se le asigna, tal vez erróneamente, Gran Canaria como su lugar de residencia, aunque lo cierto es que vivió todo aquel periodo de su estancia en las islas en Tenerife. Murray agradeció vivamente el nombramiento y se imbricó inmediatamente en las actividades artísticas de la Academia, participando en cuantas exposiciones se organizaron, siendo sus obras siempre muy bien acogidas. Entre 1850 y 1856 su presencia en las exposiciones fue siempre intensa y continua.

En 1859 publicó en Londres un libro titulado “Sixteen years of an Artist’s Life in Morocco, Spain and the Canary Islands”, obra que despertó en principio un vivo interés en Tenerife. El periódico “El eco del comercio” decidió publicar por entregas la traducción de todo lo referente a Canarias, y ante la sorpresa general, comenzaron a leerse opiniones y datos vergonzantes para los isleños que no gustaron nada. La publicación de las entregas hubo de sufrir cortes e interrrupcines, y finalmente, el general Ravenet publicó en el “Boletín Oficial” una orden por la que se prohibía la introducción, venta y circulación del libro de la señora Murray. De esta manera, Elisabeth Murray salió de las islas dejándose atrás todo el crédito, admiración y cariño que como artista se había ganado.

Obra pictórica

Elisabeth Murray fue una pintora de una excepcional calidad en la técnica de la acuarela, y una buena retratista. Cultivó también el paisaje, el cuadro de costumbres y el género histórico, incluyendo motivos del pasado relacionados con la raza prehispánica de las islas. Sus pinceladas son sueltas y sus coloraciones suaves. Según Alloza, permanece dentro del campo trazado por el Romanticismo, tanto por la temática utilizada para la composición de algunas de sus obras como por el espíritu que reflejan.

Bibliografía

Manuel Ángel ALLOZA MORENO: “La pintura en Canarias en el siglo XIX”. Tenerife, Aula de Cultura, 1981, pp. 213-215.

José Luis GARCÍA PÉREZ: “Elisabeth Murray, un nombre del siglo XIX”. Tenerife, Aula de Cultura del Cabildo, 1982.