Guigou y Poujol, Carlos

Académicos

Antiguos académicos

Guigou y Poujol, Carlos

Datos personales

Lugar de nacimiento: Orange (Vaucluse), Francia.

Fecha de nacimiento: 14 de octubre de 1796.

Lugar de defunción: Santa Cruz de Tenerife.

Fecha de defunción: 8 de noviembre de 1851.

Fecha de su nombramiento como Académico Honorario de la RACBA

23 de enero de 1851.

Especialidad y curriculum

MÚSICO, compositor.

La biografía de este destacado compositor que nos ha llegado a través de sus escritos y de su familia contiene notables divergencias con la realidad, que ha sido investigada no hace mucho tanto en Francia como en otros países por el maestro y academico de la RACBA Armando Alfonso López. Una de ellas es la fecha de su nacimiento, tradicionalmente declarada como el 14 de octubre de 1799, siendo así que ocurrió justo tres años antes. Ofrecemos aquí el resultado de las pesquisas del profesor Alfonso, unos datos respaldados por documentos fehacientes que establecen los verdaeros términos de la biografía del músico y cuyo resumen reproducimos según nos lo facilita dicho investigador:

Charles Étienne Louis Guigou nació en Orange (Vaucluse) el 23 Vendimiario del año V de la Revolución Francesa (14 de Octubre de 1796), siendo bautizado el 22 de Mayo de 1797. Sus padres fueron Jean Perre Guigou, artesano fabricante de medias, y Marie Anne Poujol. Fué el menor de cinco hermanos, de los que sólo los dos mayores (además de él) llegaron a edad adulta, dedicados en Orange a la misma industria que su padre.
En contra de lo que siempre aseguraron sus descendientes, no fué alumno del Conservatorio de París, aunque al parecer sí intentó ingresar en él sin conseguirlo -a pesar del apoyo de personajes de peso, como François Lesueur o Victor Jouy-, probablemente por exceder su edad de los severos límites impuestos en aquel Centro. Cabe suponer que su notable formación humanística y musical tuviera lugar en su región natal, que contaba con algunas instituciones de prestigio en Avignon, Orange y Carpentras. Tras haber sido el alma de la vida musical en Orange, su decepción y disgusto por no haber conseguido ingresar en el Conservatorio parisino parecen haber sido el principal motivo de que marchara de su país, en un exilio voluntario que luego resultaría definitivo.
Después de transitar por España y Portugal, embarcó en Lisboa en Octubre de 1827, según sus descendientes rumbo al Brasil, donde presuntamente habría sido contratado como miembro de la Capilla Imperial de aquel país. Pero tampoco esta circunstancia está nada clara, ya que se explicaría mal que hubiese embarcado en una nave (el bergantín-goleta Bom Sucesso) cuyo recorrido terminaba en Madeira, así como que se hubiese detenido en esta isla algún tiempo ofreciéndose como profesor de música. Igual de incongruente con el pretendido destino brasileño sería que más tarde recalara en Tenerife, donde por haberse enamorado de Matilde del Castillo, sobrina nieta de Tomás de Iriarte, contrajo matrimonio con ella y permaneció ya el resto de su vida en Canarias, con la única interrupción de un año, entre 1837 y 1838, en que marchó con toda su familia a Cuba pare hacerse cargo de la dirección de una compañía de ópera italiana que actuaba en La Habana. En Tenerife procreó cuatro hijas y tres hijos, de los que Matías y Francisco Guigou del Castillo fueron también compositores. El segundo de los hijos, Carlos, emigró a Cuba, sin que se sepa que allí hubiese tenido actividad alguna relacionada con la música.
Al establecerse en Santa Cruz aglutinó una orquesta de cuerdas que fue base para una agrupación orquestal mayor con la que, ya en los años treinta, organizó conciertos de gran cuerpo sonoro que resultaron muy novedosos. A finales de 1838, tras regresar a Tenerife tras su temporada como director músico-teatral en Cuba, continuó sus actividades orquestales y pedagógicas y organizó unos grandes conciertos con más de cien músicos. En los años cuarenta escribe y estrena en Santa Cruz varias óperas, que fueron interpretadas por las compañías itinerantes que actuaban en la población, con las que él colaboraba con su orquesta.

Con Guigou floreció en Santa Cruz un cuerpo de instrumentistas de arco muy bien adiestrados y que alcanzaron un óptimo nivel. Entre éstos figuraron al fin de la década de los cuarenta los más importantes artistas plásticos e intelectuales que emergían en ese momento en Tenerife: el pintor Cirilo Truilhé (quien realizó su retrato), el grabador Cirilo Romero, los pintores J. Lorenzo Bello y Nicolás Alfaro, el tío de éste Antonio Alfaro Ossuna, el músico Rafael Montesoro, José Ravina, Salvagio, así como Bartolomé y Nicolás Power, padre y tío, respectivamente, del luego famoso compositor canario Teobaldo Power.

Al enviudar Guigou, en Septiembre de 1849, compuso en memoria de su mujer una de sus obras religiosas más importantes: La Misa de Requiem en Sol menor, que años más tarde sería alabada por Rossini como una “obra maestra”. Tras escribir este Requiem y algunas otras obras religiosas, orquestales y para banda, su salud se deterioró rápidamente y falleció, dos años después que su mujer, en Noviembre de 1851. Tradicionalmente se dice que no pudo superar el dolor de la pérdida de su esposa, lo cual le sumió en una profunda depresión que aceleró su fallecimiento.

Obras musicales

Aparte de sus óperas, operetas y tonadillas, que constituyen un legado creativo novedoso para su tiempo en Canarias (La ópera cómica, Una vestal, Un día en el serrallo, Raulo barba azul, El templario, Constantino, etc.), compuso Guigou numerosas obras de cámara y orquestales, siendo estas últimas las más llamativas por su importancia. Le cabe el mérito de haber sido el primer creador musical que compuso en las Islas sinfonías románticas de gran formato, concretamente dos, así como 18 conciertos espirituales para orquesta (1833), divididos en tres bloques de seis, para las “siestas” de la octava del Corpus en la iglesia de la Concepción y en la catedral de La Laguna, piezas que, pese a estar compuestas para tocar en la iglesia, no renuncian a efectos contundentes y brillantes, pero sin dejar de ser muestras de muy pulcra corrección y de gran belleza clásica. Sus dos grandes sinfonías y dos de estos conciertos han sido grabados y editados por el proyecto RALS de El Museo Canario y Cosimte, con los correspondientes estudios biográficos y analíticos, lo que nos permite revivir la talla intelectual y artística de este músico excepcional que escogió Canarias como su patria definitiva, y cuya descendencia tanto valor ha añadido también a la historia local.

Fue asimismo autor de un Tratado del arte de la Fuga que fué el primero escrito en España sobre esta materia. Este Tratado, del que se conserva un único ejemplar en la Biblioteca Nacional de París, tuvo una primera redacción en 1834, y fué objeto de revisiones en 1841 y 1846.

Discografía documentada

“Sinfonías de Carlos Guigou y Poujol (1799-1851)”. CD de la colección La creación musical en Canarias, nº 10. Orquesta de Santa María de Lucerna (Suiza), directora: Mª Isabel Ramos Triano. Libreto con datos biográficos y estudio analítico por Rosario Álvarez Martínez. Santa Cruz de Tenerife, 1999. — Contiene: “Sinfonía para gran orquesta en sol menor”; “Sinfonía para gran orquesta en re menor”, y “Concierto para orquesta nº 18 en Re mayor”.

“Oberturas y obras orquestales concertantes del siglo XIX, II”. CD de la colección La creación musical en Canarias, nº 50. Orquesta Bela Bartok y solistas, director: José Brito. Libreto con datos y estudios por Lothar Siemens Hernández. Las Palmas de Gran Canaria, 2009. — Contiene obras de Benito Lentini (2), Agustín Millares Torres (2), Manuel Sánchez, Bernardino Valle y el “Concierto para orquesta nº 16” de Carlos Guigou.

Bibliografía

Armando ALFONSO LÓPEZ: CARLOS GUIGOU (1796-1851). Un compositor francés en Tenerife. Grueso y lujoso volumen profusamente ilustrado e impreso por Litografía Romero, editado por el Cabildo de Tenerife / Auditorio de Tenerife en 2003.

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