Antiguos académicos
Antiguos académicos
Nacimiento: 29 de diciembre de 1826. Santa Cruz de Tenerife.
Fallecimiento: 30 de abril de 1905. Barcelona.
Académico de número desde el 6 de mayo de 1850.
PINTOR.
En Santa Cruz de Tenerife fue discípulo de Lorenzo Pastor y Castro. En Madrid (Real Academia de San Fernando), lo fue de Genaro Pérez Villaamil y de Ponciano Ponzano. Completó sus estudios con Carlos Haes, de quien se muestra influenciado.
Perteneció al grupo que secundó la iniciativa de Pedro Maffiotte y que fundó en 1846 la Sociedad de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife, en la que impartió clases de pintura y de música (era un consumado violinista, miembro de la orquesta filarmónica dirigida por Carlos Guigou, y dio con éxito en la capital canaria varios recitales como solista). En el marco de la Sociedad de Bellas Artes santacrucera participa desde entonces en exposiciones pictóricas, obteniendo frecuentemente destacados premios y distinciones.
Colaboró con otros futuros Académicos de la RACBA en la restauración de varios monumentos, como el consagrado al Jueves Santo de la iglesia del Pilar de Santa Cruz de Tenerife (con Gumersindo Robayna y Cirilo Truilhé), o el retablo mayor del templo de Santo Domingo de La Laguna (con Lorenzo Bello).
Al inaugurarse la RACBA en 1850 es nombrado inmediatamente Académico Numerario, y en su Escuela de Bellas Artes organiza desde 1853 una clase de paisaje y acuarela para los alumnos más aventajados. Al fallecer el escultor y Académico Fernando Estévez en 1854, se hace cargo de sus clases en dicho centro.
En 1857 realizó un viaje a la Península, obteniendo en la Academia de San Fernando el título de Profesor de dibujo, modelado y vaciado, por lo que a partir del año siguiente será nombrado Profesor de dibujo y ornato de la escuela de la RACBA.
Concurrió desde entonces a varias exposiciones tanto en Tenerife como en Gran Canaria, y también en Madrid, de cuya Academia de San Fernando es nombrado Académico Correspondiente en 1866. En las mismas obtuvo varias medallas y menciones honoríficas.
Fue Alfaro uno de los Académicos que más se implicó en la corporación académica canaria, sin duda convencido, tras haber estudiado en la de Madrid, de la necesidad y bondad de este proyecto. No sólo participó en su Escuela como profesor de diversas materias, según hemos visto, sino que también formó parte de su directiva como vicesecretario y a veces como tesorero. Su índice de participación en los plenarios fue muy alto, observándose sólo un lápsus por ausencia en casi todo el año 51 y otro entre la segunda mitad del 57 y primera del 58, coincidiendo con el curso académico en que fue a obtener su título de Profesor en Madrid.
Clausurada la RACBA y su Escuela de Bellas Artes en 1869, se establece hacia 1874 en Barcelona, sin desvincularse de Canarias, y viajando también para participar en varias exposiciones por la Península (la de Granada de 1881, por ejemplo).
Falleció en Barcelona en 1905.
Aunque dominaba diversos géneros y técnicas, se dedicó primordialmente al paisaje, que cultivó con especial intensidad tanto en Tenerife como en Cataluña. Fue uno de los primeros pintores canarios que abordó el paisaje como género independiente. Después de su fallecimiento, y tras la reinstauración de la RACBA, gran parte de sus cuadros fueron donados a esta Academia por su hija, siendo cedidos por ésta en depósito al Museo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife, donde se custodian y exhiben. También conservan obras suyas otros descendientes, principalmente.
Manuel Ángel ALLOZA MORENO: “La pintura en Canarias en el siglo XIX”. Tenerife, Aula de Cultura del Cabildo, 1981, pp. 66-83.
Consuelo CONDE MARTEL: “ALFARO”. Tenerife, Viceconsejería de Cultura y Deportes del Gobierno Autónomo de Canarias, 1992. Col. Biblioteca de Artistas Canarios, nº 14.