01 febrero, 2010
Conveniencia de dotar de órganos a ciertas iglesias que no los tienen
Entre las apetencias culturales de nuestros visitantes europeos, la música juega un papel importante. Uno de los aspectos que en Centroeuropa tiene prestigio y demanda es el visitar y oír conciertos en iglesias dotadas con órganos, mayormente si son antiguos. Los amantes de esta especialidad realizan itinerarios específicos en muchos países, y Canarias se ha convertido en punto de mira de los numerosos amantes de los órganos, toda vez que aquí se han preservado órganos antiguos españoles y, sobre todo, alemanes, procedentes de Hamburgo, que fueron traídos de Europa por comerciantes de origen irlandés en el siglo XVIII y las dos primeras décadas del XIX, a petición de parroquias y conventos.
En las guerras europeas se han perdido muchísimos órganos de mediano y pequeño tamaño construidos por grandes organeros alemanes de aquella época. Ahora se ha descubierto que Canarias es un reducto de verdaderas joyas de la antigua organería germana, algunas salidas de los mejores talleres de aquella zona. En la segunda mitad del siglo XIX los Iglesia de Valleseco (Gran Canaria).órganos se hicieron venir de Londres, algunos de Marsella y tan sólo uno de Turín, diversificándose de esta manera la procedencia de las importaciones, para volver otra vez a traer de Alemania los Walcker de principios del siglo XX, con los cuales Canarias puede ofrecer repertorios de todas las épocas y estilos.
Se están generando rutas culturales, promovidas por una constante peregrinación de amigos de la música organística, que llegan incluso desde los núcleos turísticos del sur de la isla de Gran Canaria, por ejemplo, a un municipio tan alejado como Valleseco, donde su órgano alemán restaurado es objeto de atención por organistas y aficionados foráneos que se desplazan y configuran por sí mismos, sin que oficialmente se haya organizado, un itinerario musical que está beneficiando en gran medida a muchos pueblos de la isla.
Valsequillo es punto de parada en una ruta turística que conduce hacia las cumbres de la isla, sobre todo cuando florecen los almendros. Pasan por allí durante todo el año muchos visitantes que toman un pequeño refrigerio y visitan lo poco que se les ofrece en la Iglesia y en el pequeño museo. La iglesia carece de órgano, aunque por sus dimensiones se beneficiaría mucho si dispusiera de uno. Por ello la RACBA recomienda también que se la dote de un órgano nuevo en el que se puedan organizar conciertos para, de esta manera, consolidar una ruta cultural espontánea que ya existe.
Gran Canaria, Tenerife y La Palma tienen mucho que ofrecer. Pero hay otras islas de gran impacto turístico que son verdaderos eriales en cuanto a este tipo de oferta cultural. En Lanzarote se hace preciso restaurar y poner en activo los órganos de San Ginés de Arrecife y el de Ntra. Sra. de Guadalupe de Teguise, adonde fue a parar en la segunda mitad del siglo XIX el gran órgano antiguo (siglo XVII) de la Catedral de Santa Ana de Las Palmas de G.C, que procedía de Sevilla.
Fuerteventura, tuvo también una buena tradición organística desde el siglo XVI, pero hoy no ofrece ni los restos de su viejo patrimonio de órganos. Con la masa de visitantes que tiene esta isla podría ofrecer conciertos de interés si tuviera un buen órgano en la iglesia de Betancuria, y acaso también en Pájara, y por supuesto en Puerto del Rosario. En este sentido, pronto se desplazará una comisión de la RACBA a esa isla para consolidar la presencia de la Academia en ella (donde tan buena labor hizo nuestro recordado académico Francisco Navarro Artiles), y también para visitar varios puntos de interés histórico-artístico, estando pactada una entrevista con el presidente del Cabildo Insular. También La Gomera, isla asimismo turística, tuvo sólida tradición de órganos ya desde el siglo XVI en la iglesia mayor de San Sebastián.
La RACBA pretende estimular la dotación de órganos en las iglesias que no los tienen, y que se difunda a través de ellos el rico repertorio musical antiguo español, que por su originalidad y gran colorido tímbrico tanto interés despierta hoy entre los aficionados al órgano de toda Europa. Al mismo tiempo se daría oportunidad para que organistas foráneos organizaran, como ya lo están haciendo en las islas mayores, itinerarios de conciertos. Nada le gustaría más a la RACBA que sumar al proyecto “Ars organorum” que patrocina CajaCanarias desde Tenerife, itinerarios concertísticos cada otoño en todas las islas, también en las que hoy son un vacío en cuanto a música de órgano se refiere, pues tras cinco años de persistencia de este ciclo, se ha configurado ya un numeroso público canario que llena las iglesias y acompaña al festival itinerante.