El Viento

El Viento

Título: El Viento.
Objeto: Escultura.
Autor: Martín Chirino López (Las Palmas de Gran Canaria, 1925). Fue nombrado Académico de Honor de la RACBA en 2001.
Fecha: 2011 (fecha de la edición limitada de 75 ejemplares.
Técnica: Bronce patinado en negro.
Medidas: 11,5 x 10,5 x 5 cm, sobre peana cúbica de mármol travertino, de 6 x 6 x 6 cm.

Inscripciones: En la sección transversal del giro posterior de la espiral, donde apoya su base, figura la siguiente inscripción: “MC. 56/75”.

Descripción: Es el número 56 de una tirada limitada a 75 ejemplares de una pequeña pieza, monumental pese a su tamaño, protagonizada por una espiral que desde un punto central crece hacia afuera en trazos concéntricos, creando una forma cerrada, casi compacta, que concluye con un giro posterior en su base donde, en sutil equilibrio, reposa sobre la peana de mármol.

Observaciones: Esta pieza es el número 56 de una nueva obra de tirada limitada a 75 ejemplares, creada por Chirino exclusivamente para la tienda del Museo Canario, titulada El Viento, protagonizada por la espiral. En esta fórmula desembocó su trabajo escultórico cuando, recuperando la tradición de la forja y siguiendo el ejemplo de Julio González y Picasso, incorpora el hierro al que somete y transforma en expresión del movimiento del viento, logrando esa torsión concéntrica del material en el que queda fijado, en ocasiones, el martilleo como huella de la lucha mantenida para lograr la creación. La simbiosis entre la cultura aborigen, la vanguardia internacional y la expresión personal desembocó en una producción abstracta de volúmenes con igual importancia dada a la masa como al vacío, que Chirino dio a conocer individualmente por primera vez en el Ateneo de Madrid (1958) bajo el título Los hierros de Martín Chirino, – que le permitió ser seleccionado para el Premio de la Crítica del Ateneo -, donde aparece ya el símbolo de la espiral imitando el ritmo del viento. El Viento, junto con Raíz nº 2 , Raíz nº3 Homenaje a Julio González, fue una de las piezas con las que participó en la colectiva New Spanish Painting and Sculpture celebrada en el MOMA de Nueva York (1960), que le abriría las puertas al escenario americano a través de la galerista Grace Borgenicht, en cuya galería expuso periódicamente desde 1962, intercalando a partir de esa fecha su residencia entre Estados Unidos y España. Desde entonces la mítica forma de la espiral es un tema recurrente que resurge constantemente en su obra, y le permite el máximo de expresión con el mínimo de materia. La energía concentrada de sus espirales cerradas y la sublimación poética de ese signo plástico lo convierten en uno de los escultores más representativos de la contemporaneidad española, de mayor proyección internacional, que ha sabido mantener el vínculo con lo canario desde una perspectiva universalista de la creación. Este forjador del viento manifestó su predilección por la espiral cedida al Museo de Arte Abstracto de Cuenca, El viento (1966), cuando en la exposición retrospectiva Martín Chirino. Crónica del viento (2014/2015) se le interrogó al respecto, agregando que “la espiral nace en mi obra como punto de partida ya que supone una referencia ancestral que sigue el eje de todo mi quehacer. La espiral para mí es Canarias”.

Bibliografía: Martín Chirino. Crónica del viento (Catálogo con textos de Álvaro MARCOS ARVELO: “Crónica del viento”, Francisco JARAUTA: “El fuego y el viento”, Nilo PALENZUELA: “Vueltas a la escultura de Martín Chirino”), Fundación CajaCanarias, Publicación n.º 498, Colección Arte 107, Santa Cruz de Tenerife, 2014; “La Fundación CajaCanarias inaugura la exposición retrospectiva Martín Chirino Crónica del Viento”, CajaCanarias Fundación. Disponible en:  www.cajacanarias.com/indexphp?accion=articuloprensa&idArticulo=3237 &IdSeccion=27 [En línea] [Consultado el 01-05-2015].

Texto: Ana Luisa González Reimers
Fotografía: Efraín Pintos Barate

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