Danza en el bosque aéreo

Danza en el bosque aéreo

Título: Danza en el bosque aéreo.
Objeto: Cuadro.
Autor: Francisco Borges Salas (Santa Cruz de Tenerife, 1901-1994). Fue elegido Académico de Número en 1972.
Técnica: Dibujo. Sanguina sobre papel.
Medidas: 60 x 96 cm, con marco 84 x 121 cm.

Inscripciones: Firmado en el ángulo inferior derecho con su firma característica: sus iniciales entremezcla- das con la del nombre de su mujer “CFB”.

Descripción: Un árbol frondoso, lleno de ramas, erguido en primer plano, centra la composición en la que destaca el movimiento circundante conseguido a través de los personajes que rodean el árbol y la disposición envolvente de las ramas y las diagonales que describen los troncos de los árboles al fondo, dotándola de gran dinamismo. El trazo rotundo y vigoroso y el comportamiento expresionista de la línea, son la base de este dibujo.

Observaciones: Las magníficas cualidades de dibujante de Borges Salas, que fundamentó su producción artística en el dibujo, son evidentes en esta imagen. La presencia de Borges en Madrid en 1920 para continuar su formación con el escultor Mateo Inurria (1876-1924) y la amistad con Victorio Macho (1887-1966), le facilitó el encuentro con la revista La Esfera, iniciando en ella su trabajo como dibujante con dibujos publicados a toda página a partir de 1923. Las características escultóricas y la monumentalidad de la vigorosa y profunda grafía son notorias ya en estos primeros dibujos, a lo que se añade la influencia modernista por su contacto con Macho. La volumetría y la plasticidad dominan la composición en la que junto a la estética simbolista introduce matices expresionistas, fruto de su admiración por la espiritualidad expresiva de la grafía de Durero, que permanecerán en su producción a lo largo de su trayectoria. En este dibujo se aprecia un simbolismo oculto en la representación, que podría interpretarse como una metáfora que asocia al hombre con el ser vivo y espiritual que es el árbol, bajo cuya protección danzan y se solazan. Sus dotes de dibujante le permitieron acceder a la plaza de profesor de dibujo en la Escuela de Artes y Oficios Artísticos a su vuelta a Tenerife en 1930, hasta que finalizada la Guerra Civil, por expediente político en el que se le vinculaba con la masonería, sufrió el exilio forzoso a Caracas en 1941. Durante 20 años desarrolló una etapa de plenitud creativa en la que realizó murales, retratos, dibujos y esculturas que quedaron en tierras americanas a su retorno a Tenerife en 1962. Desarraigado del mundo artístico insular, la producción de esta última etapa está marcada por el desencanto y la soledad, intensificada tras el fallecimiento de su esposa Cristina Estévez en 1975, cuya inicial junto con las suyas conformó su firma. En escasas ocasiones fue valorado, una de ellas cuando en 1972 entró a formar parte de la Real Academia Canaria de Bellas Artes y otra en 1993 cuando se le concedió la Medalla de Oro de Canarias, el mismo año en el que el Ayuntamiento de Santa Cruz tomó el acuerdo de concederle el título de Hijo Predilecto de la Ciudad, entregado póstumamente, honrando su memoria con la creación del Espacio Borges Salas en el Centro de Arte La Recova, inaugurado con una muestra retrospectiva en abril-mayo de 2002.

Bibliografía: Eliseo IZQUIERDO: Noticia de Francisco Borges Salas, Maestros del Siglo XX, Viceconsejería de Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias, 1988; Carlos PÉREZ REYES: Escultura Canaria Contemporánea 1918-1978, Cabildo Insular de Gran Canaria, 1984; Leandra ESTÉVEZ: La Estampa en Canarias 1750-1970. Repertorio de Autores, Servicio de Publicaciones de la Caja General de Ahorros de Canarias, n.º 218, 1999; Francisco Borges Salas, una mirada retrospectiva (1901-1994) (Catálogo con texto de Leandra ESTÉVEZ), Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, 2002.

Texto: Ana Luisa González Reimers
Fotografía: Efraín Pintos Barate

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