Robayna y Lazo, Gumersindo

Académicos

Antiguos académicos

Robayna y Lazo, Gumersindo

Datos personales

Lugar de nacimiento: Santa Cruz de Tenerife.

Fecha de nacimiento: 13 de enero de 1829.

Lugar de defunción: Santa Cruz de Tenerife.

Fecha de defunción: 15 de septiembre de 1898.

Fecha de su nombramiento como Académico de Número de la RACBA

28 de abril de 1855.

Especialidad, curriculum y obras

PINTOR.

Su padre era natural de Fuerteventura, y su madre de La Laguna. Ingresó muy joven en la escuela de dibujo de la Junta de Comercio, donde fue discípulo de Lorenzo Pastor y Castro. Se involucra también en la Escuela de la Sociedad de Bellas Artes de 1846, participando ya con obra propia en la exposición celebrada por esta institución en 1847. Al poco se traslada a estudiar en París, donde lo hace con Garnier, aunque regresando pronto a Madrid para seguir su adiestramiento con Eugenio Lucas Padilla. Más tarde marcha a Sevilla, donde proseguirá sus avances en el arte de la pintura. Tras este periplo, regresa a Tenerife en 1854 y presenta en la exposición celebrada entonces por la Junta de Comercio su gran lienzo de carácter histórico sobre el desembarco de Alonso Fernández de Lugo en la playa de Añaza para iniciar la conquista de Tenerife.

Inmediatamente, ya el 2 de enero del 55, es propuesto para Académico de Número de la RACBA, donde se vota su incorporación tres meses después, y fue nombrado profesor de dibujo y figura de la escuela de la Academia. Su vinculación y presencia en los plenarios desde entonces fue constante hasta el final de la corporación. En esta etapa de su vida se casó con Carmen Marrero, cuyo primer hijo, nacido en 1864, fue el también pintor y numerario de la RACBA en su segunda etapa Teodomiro Robayna.

Tras el cierre de la Academia, se organizó en 1880 la Escuela Municipal de Dibujo, de la que Gumersindo es nombrado profesor, docencia que impartirá ininterrumpidamente hasta su fallecimiento acaecido 18 años después. Participó durante todos estos años en cuantas exposiciones se organizaron, y ganó merecido prestigio, así como numerosos galardones, lo cual no fue óbice para que su vida discurriera entre dificultades y estrecheces económicas.

Cultivó la pintura histórica (género en el que nos legó muy llamativas muestras), y también la religiosa, la pintura decorativa y el retrato, generalmente utilizando el óleo y ocasionalmente el temple. Menos le interesó la acuarela, de la que dejó alguna muestra esporádica.

Bibliografía

Manuel Ángel ALLOZA MORENO: “La pintura en Canarias en el siglo XIX”. Tenerife, Aula de Cultura, 1981, pp. 247-254.

María del Carmen FRAGA GONZÁLEZ: “Robayna: Gumersindo y Teodomiro Robayna”, Biblioteca de Artistas Canarios nº 18. Canarias: Vicenconsejería de Cultura y Deportes, 1993.

X