Antiguos académicos
Antiguos académicos
Nacimiento: 13 de mayo de 1816. Santa Cruz de Tenerife.
Fallecimiento: 28 de noviembre de 1870. Santa Cruz de Tenerife.
Académico de número desde el 6 de mayo de 1850.
Poseedor de cualidades extraordinarias para las matemáticas, la arquitectura y la ingeniería, su adscripción a la RACBA hay que entenderla como maestro para los que, en su Escuela, habrían de formarse como ayudantes de Arquitectura y Maestros de Obras y de Vías, pese a haber sido adscrito a la sección de pintura, arte que también dominaba.
Perteneció a Obras Púbicas por R. O. de 9 de diciembre de 1847, y desempeñó tareas docentes como catedrático de Perspectiva en Bellas Artes, profesor de Matemáticas en la Escuela de Náutica (de la que fue creador y primer director su padre, un prisionero francés de la Guerra de la Independencia confinado en las Islas que se afincó definitivamente en Tenerife, donde formó familia), y finalmente, tras haber estado presente en el primer grupo de Académicos Numerarios iniciadores de la RACBA, fue profesor de Aritmética y Geometría en la Escuela de la Academia. En 1854 ingresó por méritos propios en el cuerpo auxiliar de Ingenieros. Sus aportaciones a la mejora de las obras públicas, tanto en Tenerife como en Gran Canaria, donde entre 1851 y 1857 fue director de Caminos Vecinales y Vías Rurales, es bastante copiosa. También desempeñó tareas docentes en el Colegio de San Agustín de Las Palmas en esos años, teniendo como discípulos a Benito Pérez Galdós y a Fernando León y Castillo.
Aficionado a las artes, había formado parte del grupo promotor y dinamizador de la Sociedad de Bellas Artes establecida en Tenerife en 1846. Paralelamente, y durante toda su vida, desarrolló una actividad periodística notable como redactor de artículos de divulgación científica. A título de curiosidad, hay que destacar sus trabajos sobre navegación aérea publicados en 1858 e incluso después de su muerte, en 1882, por “La Ilustración de Canarias”. En este contexto fue constructor de un aparato volador impulsado por un cohete que experimentó con éxito (la NASA lo reconoce como pionero de la Aeronáutica).
Su actividad en la recién creada Academia Provincial de Bellas Artes fue muy intensa en 1850 y primeros meses del 51, pasando a partir de entonces a residir por muchos años en Gran Canaria, adonde en principio fue llamado para involucrarse en la construcción del puerto de Las Palmas. De tarde en tarde comparecía en Tenerife, no dejando de acudir a algún plenario de la Academia, si lo hubiera. Así, lo vemos presente una vez en 1854, otra vez en el 55 y otra más, tras prolongada ausencia, en el 65, año al final del cual se vuelve a establecer en Santa Cruz de Tenerife y comparece desde entonces y hasta el cierre de la Academia en todas sus sesiones.
Su más notable discípulo en la Escuela de Bellas Artes en esos momentos finales fue el joven Filiberto Lallier, quien será uno de los Numerarios iniciadores de la segunda etapa de la RACBA en 1913.
Pedro Maffiotte se casó en Santa Cruz de Tenerife con Josefa Rudesinda de La Roche el 11 de septiembre de 1847, matrimonio del que nacerían 16 hijos.
La contribución de Pedro Maffiotte es primordialmente de tipo ingenieril y urbanístico. A título de ejemplos, reproducimos algunas de las realizaciones que sus biógrafos citan. En 1846 fue enviado a Argel por la Junta de Comercio, para aprender las nuevas técnicas que allí se utilizaban en la construcción de una escollera con prismas artificiales fabricados a pie de obra, aplicando con éxito más tarde este procedimiento a los puertos de Las Palmas y de Tenerife. Realizó los primitivos planos de los ayuntamientos de Arucas (Gran Canaria) y La Orotava (Tenerife), obra ésta que se comenzó a ejecutar después de haber fallecido. Por encargo de la Heredad de Aguas de Arucas y Firgas proyectó una gran presa en el barranco de Pinto (Gran Canaria), que fue la mayor obra hidráulica proyectada hasta entonces en el Archipiélago Canario, la cual se ejecutó años más tarde, finalizándose en 1910; esta “Presa de Pinto” fue la primera gran presa del Archipiélago Canario. Realizó asimismo los diseños y la fábrica de las fuentes de Isabel II en Santa Cruz de Tenerife, y también la de los Jardines de Gourié en Arucas. En 1868 fue designado arquitecto municipal de la capital tinerfeña.
Asimismo mostró siempre una gran curiosidad y empeño en el estudio de las ciencias, estimulado principalmente por su amigo Sabino Berthelot, tanto en el campo de la botánica como de la geología, siendo el ineludible introductor a las particularidades de las Islas de los numerosos científicos que en su tiempo las visitaron. En 1868 acudió, con otros cuatro científicos españoles, al Congreso Internacional de Arqueología y Antropología Prehistórica que tuvo lugar en Dinamarca.
Pocas obras de carácter plástico se conservan de Pedro Maffiotte. Hay una vista del puerto y población de Santa Cruz de Tenerife, cuadro al óleo de su autoría, que se conserva en el Museo Naval de Madrid. Otras obras están atestiguadas a través de catálogos de exposiciones de la época, así como de referencias hemerográficas. Su importancia en tanto que Académico radica más en su condición de dinamizador de los estudios que oscilan en torno a la Arquitectura y el Urbanismo que se impartían en la RACBA durante aquella primera época.
Eliseo IZQUIERDO: “Periodistas canarios, Siglos XVIII al XX”, Islas Canarias, Gobierno Autónomo de Canarias, 2005. Tomo II, pp. 301-303.
Manuel Ángel ALLOZA MORENO: “La pintura en Canarias en el siglo XIX”. Tenerife, Aula de Cultura, 1981, p. 200.