Académicos actuales
Académicos actuales
Lugar de nacimiento: La Laguna, Tenerife.
Fecha de nacimiento: 1941.
Lugar donde reside: Madrid.
28 de febrero de 2011.
Artista multidisciplinar (pintor, dibujante, grabador)
Sus primeros pasos dentro del mundo del arte se producen en el estudio de su abuelo, Enrique Sánchez, marinista acreditado dentro de la escuela regional. Su habilidad para el dibujo le lleva a estudios relacionados con la arquitectura, que le permiten, alrededor de los veinte años, iniciar su actividad plástica mostrando sus obras en exposiciones en la isla de Tenerife, bien en el “Instituto de Estudios Hispánicos” en el Puerto de La Cruz, en el “Ateneo” de La Laguna o en el “Museo Municipal” de Santa Cruz.
En el año 1962, expone en el Instituto de Estudios Hispánicos de Tenerife y en el Ateneo de La Laguna, y al año siguiente, en el Museo Municipal de Tenerife. A partir de 1964, fecha en que se traslada a Madrid, forma ya parte del grupo tinerfeño “Nuestro Arte”, llevando a cabo una obra claramente influida por el grupo El Paso.
En 1969 expone en la galería Skira de Madrid. Desde entonces, ha desarrollado una constante actividad artística que le lleva a realizar exposiciones individuales a lo largo de todo el territorio nacional (La Laguna, Tenerife, Las Palmas, Sevilla, Oviedo, Madrid, León, Valencia, Barcelona, etc), sin descuidar la faceta internacional que le lleva a exponer en ciudades como París, Dublín, Bogotá, Caracas, Buenos Aires, Estocolmo, etc.
Además de sus continuas exposiciones individuales, Fajardo ha participado en importantes muestras colectivas y Bienales, entre otras: la I Bienal de Arte Gráfico de Segovia, 1974; la de Alejandría, 1977; la Bienal de Sao Paolo, 1979, etc.
Su vocación artística tal vez habría que buscarla en lo que pudo ver y vivir en el taller de su abuelo Enrique Sánchez, marinista acreditado. Fajardo, artista de formación autodidacta, es un buen ejemplo de cómo, sin renunciar a la tradición, se puede apostar desde la vanguardia por la búsqueda de nuevos caminos de expresión.
En el caso de este pintor, esa búsqueda tiene un punto de partida muy personal, siendo el resultado una obra que oscila entre la figuración y la abstracción, entre el color y la palabra, con una enorme capacidad para sugerir y evocar. Su profundo dominio de la técnica le permite conjugar tendencias y sensibilidades diversas, con ecos del expresionismo, el informalismo y la abstracción, fundidos por la coherencia de su personal universo subyugado por la cultura del Siglo de Oro.
Fajardo siempre ha estado ligado de una u otra forma al desarrollo de las vanguardias históricas en España. Primero en su tierra natal, al informalismo y al surrealismo, a través de su amistad con Martín Chirino y Manolo Millares y posteriormente, ya en Madrid, relacionándose con el grupo El Paso y el expresionismo abstracto, en la época en que estuvo adscrito al grupo Nuestro Arte.
En la trayectoria de José Luis Fajardo podemos destacar varias etapas desde la primera a la que se le a denominado “El Abecedario” caracterizada por variaciones abstractas referidas a planos geométricos.
Posteriormente comenzaría la “Serie retratos mágicos” en la que el autor representa a personajes extraños y velados, sin contornos. Estos mismos personajes se verán representados mas tarde con taras y mutilaciones. Esta hablándonos de las miserias del hombre. Una evolución posterior dará lugar a la llamada serie visceral, en ella sus personajes dan un paso más, volviéndose más orgánicos.
Con la utilización del aluminio trabajado con la técnica del repujado, aparece una nueva etapa en la que representa una serie de relieves voluminosos en contraste con la superficie impoluta, lisa del resto de la obra. La evolución hacia lo dramático, con un mayor compromiso social, le llevará a una etapa posterior en la que aparecerá en la obra una serie de formas anatómicas encefálicas perforadas como por una bala.
En los noventa comienza una larga etapa en la que trabaja sobre la serie de sus personajes “ucrónicos”; son personajes utópicos, que podrían haber existido y no lo han sido. Dicho s personajes no nos pueden hablar, no tienen labios para pronunciar y lo hacen a través de signos caligráficos también incomprensibles. Son personajes que observan más allá de nosotros, pues su mirada no está dirigida al espectador. En las obras de esta serie lo que resalta del personaje es su mirada. Si llegásemos a suprimir el personaje, nos daríamos cuenta que la obra plásticamente se sostiene por sí sola con sus contraste de colores y las tensiones que estos crean en la composición.
José Luis Fajardo, está actualmente representado en diversos museos y colecciones públicas (véase más abajo), así como en importantes colecciones privadas como la del Chase Manhattan Bank de Nueva York, Dahlberg de Estocolmo, Figi de Suiza, Kent Alessandro de Londres, Banco de Venezuela de Caracas, etc.
Puede obtener más información en la página web del pintor: www.fajardopintor.com