13 octubre, 2012
8 de octubre: La Real Academia inició su nuevo curso académico
Tras las palabras iniciales de la Presidenta, quien inauguró la sesión, el secretario, Gerardo Fuentes Pérez, leyó la memoria del curso anterior, haciendo alusión a los conciertos y conferencias organizados por nuestra Real Academia, a los nuevos compañeros académicos elegidos en las Juntas, a las donaciones recibidas, los convenios firmados y, por último, a la redacción de informes y manifiestos presentados a las autoridades pertinentes, destinadas a la preservación de nuestro patrimonio, en los casos en los que su conservación peligre.
A continuación, tomó la palabra la catedrática de Musicología Begoña Lolo Herranz, quien disertó en la lección inaugural sobre “La música en el Quijote”, centrándose en la obra cumbre de un escritor que “amaba y conocía el arte musical”.
Entrega de Premios y Distinciones de la RACBA
Uno de los momentos más esperados de la noche, lo constituyó, sin duda, la entrega de Premios de la Real Academia de las Bellas Artes: Magister y Excellens, que correspondieron en esta ocasión a la sección de Música, ya que cada año rotan las disciplinas premiadas: Pintura, Arquitectura, Escultura y Música. El Académico de Número Guillermo García-Alcalde Fernández pronunció una emotiva laudatio del Premio Excellens de este año, el joven compositor Ernesto Mateo, comparándolo con James Joyce, y alabando su gran talento y creatividad, así como su enorme generosidad y compañerismo. Afirmó nuestro compañero Académico que Ernesto forma parte de una generación muy prometedora, que ya ha dado sobradas muestras de valía, en la que incluyó a Laura Vega Santana. Muy contento recibió este galardón Ernesto Mateo, afirmando que, en estos tiempos nada fáciles, supone un gran aliciente y un estímulo para su carrera recibir premios como este. El coro de la Camerata Lacunensis, que intervino en distintas ocasiones durante el acto, cantó una loa al joven creador, pieza inédita del Académico de Número Lothar Siemens Hernández. Posteriormente, Ernesto Mateo escribiría unas palabras de agradecimiento en su cuenta de twitter: “Que un coro cante una pieza con tu nombre mientras subes a recoger un premio no tiene precio”. Añadió “Muchas gracias por la parte que nos toca. Un honor. El mérito principal de D. Lothar Siemens, autor de la Loa”.
El premio Magister fue para Agustín León Ara, violinista y docente que no pudo acudir al acto por haber sufrido un accidente automovilístico hace unas semanas. La Académica María del Carmen Cruz Simó presentó al premiado, encomiando la sólida trayectoria y las valiosas aportaciones que han caracterizado la carrera de León Ara. El galardón lo recogió su sobrina María del Rosario de las Casas León que aprovechó para leer el mensaje que su tío quiso que se transmitiera en el acto. Sobre sus dos grandes esfuerzos en la interpretación y la docencia, León Ara transmitió: “He tenido la inmensa suerte de haber disfrutado de las dos facetas a la vez. Siempre he dicho que no todo concertista tiene que ser un buen maestro pero que, sin embargo, para ser un buen profesor hay que conocer muy bien el instrumento o la voz, que al fin y al cabo, no es más que un instrumento que se lleva dentro. La labor del intérprete puede parecer, a priori, más gratificante pues el éxito es inmediato, mientras que la de Maestro es una inversión a medio o largo plazo. Es cierto también que cuando se logra esa comunión tan íntima y directa con el público -estado de gracia que no siempre acontece-, la sensación de satisfacción interna es indescriptible. Pero también resulta muy gratificante ver la evolución de un alumno que después de muchos años de trabajo conjunto sale tan bien preparado para enfrentarse a la vida profesional”.