Retablo Hornacina – Santuario del Santísimo Cristo de La Laguna

Retablos de Canarias

Retablo Hornacina – Santuario del Santísimo Cristo de La Laguna

Ubicación: Presbiterio
Localidad: San Cristóbal de La Laguna
Dimensiones: 12 x 6 m
Materiales: madera y plata repujada
Autor: carpintero: Juan González de Castro Illada; plateros: Juan Roberto y Sebastián Castellano
Taller: canario
Cronología: h. 1675

Descripción: Este bello conjunto, único en su género en todo el archipiélago canario, formó parte del anterior acervo cultual del Cristo de La Laguna, una hermosa imagen gótica traída por el conquistador Fernández de Lugo (1456-1525), que muy pronto alcanzó una enorme veneración y popularidad no solo en todo el archipiélago, sino incluso en tierras americanas. Tanto la iglesia como el convento fueron víctimas del fuego surgido en el año 1810, del que pudieron escapar, entre muchas piezas, el referido retablo-hornacina que se encuentra en la capilla mayor del actual Real Santuario. No es muy común esta tipología de retablo, especialmente entendida como pieza de orfebrería (a veces denominada “altar-tabernáculo”), sobre todo porque el término “retablo” lo asociamos con el trabajo de la madera (policromada o no) e, incluso, con la utilización de la mampostería. Sin embargo, es frecuente encontrarnos en las iglesias con estas muestras ligneas de un solo y amplio nicho destinado a acoger esculturas que relatan pasajes concretos de las Sagradas Escrituras; la más representada es, sin lugar a dudas, la del Calvario. Un marco constituido por elementos arquitectónicos, ornamentos y remate, completan el conjunto. Este retablo que nos ocupa cumple, por tanto, con la función de contener y mostrar un repertorio temático, en este caso, la Crucifixión. Toda la estructura interna lo constituye básicamente un armazón de madera sobre el cual se adaptó el exquisito trabajo de la plata repujada. Y para producir mayor ligereza a todo el contenido artístico, formado también por el frontal y el sagrario, sus artífices, el carpintero Juan González de Castro Illada y los plateros Juan Roberto y Sebastián Castellano, llevaron a cabo la dinámica estructura calada, a manera de guardapolvo, siguiendo esquemas tradicionales muy habituales en los retablos pintados. Es decir, estos artistas y sus colaboradores supieron trasladar a la plata, de una manera magistral, los esquemas y modelos propios de los retablos de madera, según los procedimientos técnicos, indicando con ello el prestigio de unos talleres de platería que tuvieron a la ciudad de La Laguna como el más importante centro de orfebrería de Canarias. La configuración arquitectónica del Santuario (una sola nave, estrecha y alta), le otorga al retablo una presencia insuperable, precedida por la omnipresente figura de Cristo. El brillo de la plata ayuda a comprender la grandeza de lo invisible, convirtiéndose en el principal foco de atención de todo el espacio. Su donante fue don Mateo de Velasco. Recientemente ha sido intervenido por la restauradora doña María Paz Navarro quien llevó a cabo un estudio técnico acerca del deterioro de las estructuras y de la propia plata, reponiendo aquellas piezas que el tiempo había olvidado.

Bibliografía
GALANTE GÓMEZ, Francisco: El Cristo de La Laguna. 500 años de historia. Ayuntamiento de La Laguna, 2014
HERNANDEZ PERERA, Jesús: Orfebrería de Canarias. Madrid, 1955
MARRERO BRITO, Cristian: El antiguo templo del convento de Las Victorias de La Laguna. Revista de Historia del Arte (Universidad de León), 2019
RODRÍGUEZ MESA, Manuel: Patrimonio artístico del Cristo de La Laguna. Anuario de Estudios Atlánticos, nº 44, Las Palmas de Gran Canaria, 1999
RODRIGUEZ MORALES, Carlos:
1.- Fray Sebastián de Sanavia y las alhajas del Cristo de La Laguna (1674-1695). Revista de Historia Canaria, nº 198, Universidad de La Laguna, 2016
2.- Todo es de plata. Las alhajas del Cristo de La Laguna. La Laguna, 2016

Texto: GFP
Fotografías: EPB, MVT, LPK



X