La formación de hilos que conforman un solo cuerpo, entretejen un paisaje marinero lleno de penetración psicológica, en donde la visión del color no es la tradicional, dotada de efectos tendentes a la abstracción. Canarias y su inspiración, los frutos que esta tierra atesora son desmaterializados por esta creadora a través de la disolución gradual de planos de color, esquematizando y abigarrando las piezas, a través de lenguajes conceptuales que son interpretaciones de su propia vida envuelta en sensaciones emocionales, en música en colores, en el cual se transforma el mundo en una imagen sobre una tabla o una tela, de donde surgen las raíces de Juana Mª Alonso quien utiliza la pintura, las cuerdas y los sacos para dotar de corporeidad a sus silenciosos pensamientos.

Formas puras y cristalinas carentes de cualquier tendencia ornamental, se enfrentan a la complejidad de la crítica, ésa que evoca un mundo de símbolos y signos que desentrañan el origen y destino de un discurso que aborda cuestiones sobre la ausente-presencia que se despliega en nuestro camino para reflexionar sobre los principios y códigos del hombre en el paisaje urbano. Aquél que ha delimitado las fronteras de la libertad, de lo teatral y de lo decorativo en un retrato efímero que reduce en la importancia de la forma, el contenido y la expresión que se define como el resultado de una pertinente soledad que debe ser custodiada y difundida a la sociedad, entendida como el arte como diálogo o el arte como transformación de la mirada.

 Nuria Segovia Martín
Comisaria
@NuriaSegovia