Museo Histórico Virtual

Luján Pérez, José

de artistas en Canarias

Escultor y arquitecto

José Luján Pérez

Santa María de Guía, Gran Canaria, 1756-1815

Ciertamente, el escultor guiense José Luján Pérez (1756-1815), autor de una ingente producción como imaginero durante el último tercio del siglo XVIII y primera quincena del XIX, es reconocido como uno de los grandes artistas canarios de todos los tiempos. Pero Luján fue también arquitecto, recibiendo toda su formación de Diego Nicolás Eduardo, con quien estudió en la Academia de Dibujo fundada por la Sociedad Económica de Amigos del País de Las Palmas de Gran Canaria, y de quién fue luego su colaborador, discípulo y continuador. La profesión de Luján como autor de esculturas de marcada factura barroca no le impidió en su dedicación a la arquitectura asumir los principios neoclásicos, y como tal actuó una vez que, tras la muerte de Eduardo en 1798, se responsabilizó de la continuación de la Catedral de Las Palmas, aunque no fuera nombrado oficialmente como sobrestante de las obras hasta 1804. Su taller de escultura fue instalado en la misma fábrica de Santa Ana, con lo que se facilitaba la complementariedad de la dirección de las obras y la tarea artística con la que se sostenía.

Luján Pérez se obligó a continuar los trabajos de la Catedral de acuerdo con el proyecto de Eduardo. De todos modos, hubo una serie de elementos que debió proyectar y cuyos planos se conservan, como las trazas del coro (1802), la planta y alzado de la portada interior de la actual capilla del Sagrario (1804) y, sobre todo, la fachada de la Catedral y la parroquia del Sagrario (1809). El coro, que estuvo colocado entre el segundo y tercer intercolumnio de la nave central –y del que aún se conservan troceados y recompuestos algunos fragmentos en el cierre del jardín del Obispado– se resolvía con tramos entre pilastras compuestas y fustes acanalados con huecos y nichos con frontón triangular y óculo. La portada interior de la actual capilla del Sagrario abre entre dos pilastras de fuste con triple acanaladura y capitel jónico, y sobre éstas está el entablamento y un frontón en voladizo sobre hileras de mútulos, mientras que el arco de medio punto arranca con sus impostas sobre pilastras toscanas y se retranquea respecto de las pilastras jónicas mayores, arrastrando consigo la vertical del entablamento y la parte inferior del frontón.

La fachada conjunta de la Catedral y la parroquia del Sagrario fue, sin duda, su trabajo más comprometido. En el alzado, la parroquia conserva la composición de la planta imaginada por Eduardo en 1784, entre seis pilastras, siendo las cuatro centrales pareadas mientras la lateral norte anticipa el chaflán de esquina y la sur coincide con la torre de la Catedral. Sin embargo, aunque en la fachada de ésta última se conservan las líneas maestras de la planta, desaparecen las columnas dobladas del atrio allí dibujadas para ser sustituidas por un sistema de triple arco sobre semicolumnas de orden jónico. Las líneas del entablamento corren entre ambos edificios atando visualmente el conjunto y dotándolo de una marcada horizontalidad. En la planta superior, demasiado baja por mantener la altura de las naves interiores, la repetición de las pilastras aisladas sigue, en sus proporciones, la del “Templo a la Toscana” dibujado por José Ortiz y Sanz en su edición de Los Diez Libros de Arquitectura de Vitruvio (Madrid, 1787), y que Luján debió conocer a través de Eduardo. En el dibujo citado vemos el cimborrio ya construido en el eje de la fachada y las torres que, siguiendo el modelo académico con tres cuerpos y remate de cúpula sobre otro cuerpo cilíndrico, sí conservan las pilastras dobles excepto en el nivel inferior donde se sustituyen por anchas lesenas cajeadas.

A Luján se le atribuye la planta superior de la Casa Regental (1805) y el Cementerio de Vegueta (Las Palmas, h. 1811), así como la terminación de las torres de la Parroquia de Santa María de Guía y su primer Cementerio Municipal, hoy desaparecido. Se conservan también los dibujos para la iglesia de Cercados de Araña (Tirajana) que Luján realizó hacia 1810 aunque no se llegó a construir.

MMH

Bibliografía

CALERO RUIZ, Clementina,
José Luján Pérez
Viceconsejería de Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias, Santa Cruz de Tenerife, 1991.

MARCO DORTA, Enrique,
Planos y dibujos del Archivo de la Catedral de Las Palmas
El Museo Canario, Las Palmas de Gran Canaria, 1964.

MARTÍN HERNÁNDEZ, Manuel,
“Luján Pérez: su pensamiento arquitectónico”
En María de los Reyes Hernández Socorro (coordinación), Luján Pérez y su tiempo. Gobierno de Canarias, Las Palmas de Gran Canaria, 2007, pp. 389-393.

 
TARQUIS RODRÍGUEZ, Pedro
“Diccionario de Arquitectos, Alarifes y Canteros que han trabajado en las Islas Canarias. Siglo XIX”
En Anuario de Estudios Atlánticos, 13, 1967, pp. 671-680.
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