Trujillo Castro de Gorostiza, Dolores

Trujillo Castro de Gorostiza, Dolores

Datos personales

Fecha de su elección como Académica de Número de la RACBA

4 de mayo de 1972.

Formación y especialidades

PROFESORA DE CANTO. SOPRANO DRAMÁTICA.

Realizó su adiestramiento musical mediante estudios particulares de solfeo y piano con Antonio Bonnín y de canto con Néstor de la Torre Cominges. Se casó en 1919 con don Leopoldo Gorostiza Coronas, 0ficial del estamento militar, procreando cinco hijos: Dolores, Fernando, Javier, Margarita y Alberto.

Al organizarse a finales de los años veinte la Escuela de Música del Círculo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife y convertirse a principios de los años treinta en Conservatorio oficial, doña Lola Trujillo asumió desde sus inicios como profesora las clases de canto. Para oficializar su condición pedagógica hubo de trasladarse en 1935 a Madrid a examinarse, siendo acogida allí por su primo Juan Manuel Trujillo, casado con su condiscípula y también profesora de canto Lola de la Torre. El tribunal que la examinó quedó impresionado ante la calidad de su voz de soprano dramática y le inquirió sobre su futuro profesional como cantante, a lo que respondió que se dedicaría a la pedagogía del canto por estar casada y con cinco hijos. A su regreso a Santa Cruz, y hasta su jubilación, estuvo incorporada al Conservatorio tinerfeño como profesora de canto del centro.

A lo largo de su vida, sus exitosos recitales de canto en Tenerife fueron bastante esporádicos, acompañada generalmente por la pianista Maruja Ara. En ocasiones hizo dúo con Lucila Montalvo, y también intervino cantando el rol de Donna Elvira en un montaje del ‘Don Giovanni’ de Mozart que organizó el Círculo de Bellas Artes, así como en la producción local de la zarzuela “La Dolorosa” y algunas otras producciones. Pero su tarea y principal dedicación fue fundamentalmente la pedagogía del canto, según sus propósitos de siempre, habiendo formado a cantantes tan destacados como María Orán, Isabel García Soto, Suso Mariategui y otros de relevancia insular como Pilar Castro, etc. Ella misma solía acompañar magistralmente al piano a sus discípulos.

Su ingreso en la sección de Música de la RACBA como primera mujer numeraria que se integró en la Academia, fue un merecido gesto de reconocimiento a su gran personalidad y a su eficaz labor en el campo de la pedagogía del canto a lo largo de toda su vida.

Bibliografía

Datos recopilados entre sus descendientes y discípulos gentilmente facilitados por Lourdes Bonnet.