Miró Mainou, Baudilio

Miró Mainou, Baudilio

Datos personales

Fecha de su ingreso como Académico de la RACBA

1999

Formación y especialidades

PINTOR.

Se formó artísticamente en la Escuela Industrial y de Artes y Oficios de su ciudad natal, y en particular con el pintor Vila Arrufa. Realizó su primera exposición en la Academia de Bellas Artes de Sabadell a los veinte años de edad, en 1941, y sólo en 1947 se dio a conocer en Barcelona con una exposición individual en la Galería Pictoria, centro que abogaba entonces a favor de las corrientes artísticas rupturistas e innovadoras. El ambiente Barcelonés, donde conoce a los pintores españoles más incisivos del momento, alimentará su libertad artística.

Conoce en Barcelona a la que sería su mujer, Carmina, que había vivido su juventud en Canarias y que lo anima para irse a vivir allí. Se casan y en octubre de 1949 se trasladan a Gran Canaria, donde Miró Mainou vivirá el resto de su vida. En esta isla se abren sus inquietudes a una nueva luz y una nueva realidad, a la que se acomoda pronto y a la que aporta el aire, la concepción y la forma que lleva consigo de la paisajística mediterránea. Fue bien acogido inmediatamente en los círculos intelectuales y pictóricos de la población. En 1951 es invitado por Francisco Bonnín a realizar su primera exposición individual en el Círculo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife, donde expone 25 cuadros que merecieron grandes elogios. A partir de entonces expondrá regularmente tanto en las Islas como en la Península, y su reputación magistral irá consolidándose en Canarias, donde desarrolló su labor artística hasta su muerte.

Fue contratado en Las Palmas como diseñador de muebles e interiorista por el taller del prestigioso ebanista y colaborador de grandes arquitectos Eloy Alonso, con quien desarrolló una ingente tarea, a través de la cual pudo dejar su impronta en edificios públicos, hoteles, clínicas y numerosas casas particulares. Simultáneamente desempeñó una gran labor pedagógica como profesor privado de pintura, siempre involucrado en la vida artística de la población, habiendo participado, como dicho queda, en numerosas exposiciones colectivas y también individuales.

Como bien observa alguno de sus estudiosos, fue un pintor de dicción muy larga, ancha y cremosa, pinta de primera intención con pincelada larga y con miras expresionistas. Sus paisajes canarios tienen la peculiaridad del punto de mira, que no se ciñe al gran espacio, sino a la fragmentación de éste en pequeñas secuencias. Su acercamiento a la geología insular, descubriendo y potenciando las coloraciones que ofrecen y sugieren las rocas, las montañas y las piedras, le convierten en un paisajista singular, original, descubridor de esencias que emanan de manera real de los rincones más insospechados. Su gran producción se centra, pues, en ese análisis muy puntual del paisaje insular, que siempre le fascinó, pero cultivó también con verdadero magisterio el bodegón y el retrato.
Fue galardonado con el Premio Canarias de Bellas Artes en 1992. En 1999, habiéndose producido una vacante en la sección de pintura de la Real Academia Canaria de Bellas Artes de San Miguel Arcángel, fue elegido por el plenario de la misma para ocuparla, falleciendo al año siguiente de su elección.

Bibliografía

Antonio ZAYA: “Baudilio Miró Mainou”. Biblioteca de Artistas Canarios nº 8. Tenerife, Gobierno de Canarias, 1992.

Catálogo “Retrospectiva Miró Mainou”, comisariada por Carlos Díaz-Bertrana. Las Palmas de Gran Canaria, CAAM, 1999.

Catálogo de la Exposición “Miró Mainou”. Las Palmas de Gran Canaria, CICCA de la Caja Insular de Ahorros de Las Palmas, 2000.

Imágenes