Sobre el próximo derribo del Hotel Oasis Maspalomas

Con relación al próximo derribo del edificio del Hotel Oasis Maspalomas, y considerando la gran preocupación que existe entre un gran número de nuestros Académicos y de otros intelectuales de nuestro entorno, esta Real Academia ha acordado realizar el siguiente comunicado, que se ha enviado el 5 de noviembre a D. Paulino Rivero Baute, Presidente de la Comunidad Autónoma de Canarias, a D. José Miguel Bravo de Laguna Bermúdez, Presidente del Cabildo de Gran Canaria, a D. Luis Larry Álvarez Cardero, Consejero de Cultura y Patrimonio Histórico del Cabildo de Gran Canaria, a D. Aurelio González González, Director General de de Cooperación y Patrimonio Cultural y a D. Marco Aurelio Pérez, Alcalde del Ilmo. Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana. El escrito es el siguiente:


“El Hotel Oasis Maspalomas, edificio proyectado en colaboración por los arquitectos José A. Corrales Gutiérrez y Ramón Vázquez Molezún, constituye una obra singular dentro del panorama de la arquitectura realizada en Canarias, a la par que un ejemplo de enorme valor propositivo en el conjunto de la obra arquitectónica destinada, en España, al uso turístico.

Al margen de argumentos que se refieren, sobre todo, al valor ejemplar o arquetípico de la propuesta, o al prestigio profesional de sus autores, el proyecto de Hotel Maspalomas Oasis, considerado aisladamente en si mismo, representa como obra de arquitectura la materialización de una obra excepcional.

En efecto, la armoniosa articulación volumétrica de las distintas piezas que lo integran crea la ocasión para mostrar, una vez más, la estrecha relación entre forma y función de los distintos cuerpos, al tiempo que permite que la totalidad del edificio conserve una escala adecuada en relación con el entorno.
Pero esta diferenciación funcional y formal de las diversas partes del conjunto no se detiene en la expresión externa de sus características, sino que queda completada por la creciente complejidad con la que están diseñados los espacios interiores, desde los más simples correspondientes a los cuerpos de habitaciones, hasta los más complejos de los servicios comunes.

Todo ello construido con una técnica depurada, que exhibe un alto nivel de diseño de las soluciones constructivas y con la aportación de algunas propuestas innovadoras, como los aplacados de fachada, que llegaron a constituirse en señas de identidad de un determinado tipo de arquitectura.

Pero esta edificación incorpora, además, una serie de valores que van más allá de su mera consideración como obra, y entre esos valores destaca su carácter paradigmático, ejemplificador de una manera de concebir el espacio turístico y la arquitectura que debe configurarlo. La trascendencia de su capacidad ejemplificadora descansa, obviamente, en su calidad arquitectónica, pero al tiempo se ve ampliada por localizarse en uno de los puntos singulares que caracterizaba el espacio turístico definido en el proyecto ganador del Concurso convocado para determinar la ordenación urbanística de todo el área de Maspalomas., y en un momento en que la difusión de sus propuestas era todavía posible.

A todo lo expuesto hay que añadir la enorme dimensión profesional de sus autores: arquitectos excepcionales, protagonistas de un período brillantísimo de la arquitectura española, autores de un sinfín de magníficas obras que constituyen un orgullo de los lugares donde se localizan, y además miembros de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

Por todo ello, un grupo de miembros de esta Corporación, ante la información recibida, relativa al futuro derribo del edificio, como consecuencia de la necesidad de hacer efectivo los incrementos de volúmenes derivados la Ley de Medidas Urgentes, solicitamos que se adopten las medidas necesarias para hacer compatibles las políticas de regeneración de la planta turística con la conservación de obras que, como la que aquí se menciona, gozan de una importancia excepcional”.



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