El próximo viernes 21 de octubre, a las 11.00 horas, la Real Academia Canaria de Bellas Artes de San Miguel Arcángel, en colaboración con el Gobierno de Canarias y el Museo Canario,  presenta “Joaquín García. Cantadas, Villancicos y Tonadas a una sola voz”, el segundo tomo de su colección Compositores en Canarias, cuya finalidad principal es la de recopilar y dar a conocer las partituras y obras de aquellos compositores cuya carrera esta estrechamente ligada a la historia musical del archipiélago.

El acto de presentación del cuaderno de partituras dedicado al compositor valenciano, tendrá lugar en El Museo Canario, con la intervención de su Director D. Daniel Pérez Estévez y la Presidenta  de la Real Academia Dña. Rosario Álvarez Martínez. Además participará en el acto la soprano Dulce M.ª Sánchez, encargada de la edición musical de esta publicación y el Ensemble Aura Sonora que interpretará el siguiente programa;

Fuera, fuera
Villancico solo con violines al Santísimo Sacramento
(1775)

No me tengáis, señores
Villancico solo con violines al Santísimo Sacramento
(1769)

Camine vigilante la fe mía
Cantada sola con violines al Santísimo Sacramento
(1745)

Joaquín García  (1710-1779) fue el compositor más relevante del siglo XVIII en la catedral de Las Palmas tanto por la cantidad de obras que compuso, como por las innovaciones que introdujo en sus partituras.
Sucedió al gran maestro Diego Durón de Ortega (1654-1731) al frente de la capilla de música y su amplia producción ha llamado la atención de muchos músicos e investigadores. Había nacido en Anna (Valencia) y no existe ninguna certeza sobre su formación al no existir documentación alguna sobre este punto. Lo cierto es que fue la investigadora canaria Lola de la Torre, autora del enjundioso catálogo de la Catedral de Las Palmas de Gran Canaria, la que llamó la atención sobre la obra de este maestro, que estuvo al frente de la capilla desde su llegada en 1735 hasta. La primera noticia que tenemos sobre su biografía es de comienzos de ese año, época en la que se encontraba en Madrid, cuando firma el contrato con la catedral canaria. A partir de su llegada a la isla, se puede seguir su trayectoria con total certeza, mediante las actas capitulares y otros documentos que lo mencionan, siendo el musicólogo Lothar Siemens quien elaboró su biografía a través de estas fuentes, además de realizar en 1984 una publicación pionera de catorce piezas suyas, entre Tonadas, Villancicos y Cantadas, para el Instituto de Música religiosa de Cuenca. De ellas, tres ya habían sido incluidas en el disco, asimismo pionero, de Monumentos Históricos de la Música Española, que interpretó un conjunto de Las Palmas dirigido por el compositor Juan José Falcón, asesorado por Siemens. Posteriormente, el proyecto RALS de Canarias dedicó un CD completo a su obra (el n.º 15) con el grupo Zarabanda y Álvaro Marías al frente. A estos trabajos han seguido otras 10 grabaciones de sus partituras y algunos estudios académicos, que no podemos citar aquí, pero que denotan el interés que ha despertado su obra en los últimos tiempos.
La producción de García, dedicada íntegramente al culto de la catedral canaria, está configurada por obras en latín y romance. Un total de 569 partituras. Entre las primeras encontramos misas, motetes, himnos, salmos y un magníficat; entre las segundas, tonadas, villancicos y cantadas para toda clase de combinaciones vocales e instrumentales, escritas para los Maitines de Navidad, Reyes, Corpus o para aquellos de determinadas festividades marianas. Desde el punto de vista vocal, hay obras para voz solista en todas sus tesituras, dúos, tercetos, obras de un coro, de un coro más uno, dos o tres solistas, de dos coros, de tres coros (hasta 12 voces), etc. Y la mayoría de estas partituras llevan acompañamiento con variadas combinaciones de instrumentos, predominantemente violines, además del obligado bajo continuo. Aparte de la cuerda, García incorporaba a veces un oboe o dos trompas, y en algún momento clarinetes, lo que constituía una gran novedad por aquel entonces. Pero no solo tímbricamente les daba variedad a sus obras de esta forma, sino que también en la estructura ofrecía todas las combinaciones posibles entre recitados, arias y finales en las cantadas o entre coplas y estribillos en los villancicos, evitando así caer en la monotonía.
Esta primera entrega de obras vocales en romance de García, elaborada por la soprano y profesora del Conservatorio de Las Palmas de Gran Canaria, Dulce María Sánchez, está dedicada a obras para una sola voz con acompañamiento de violines, más bajo continuo, a los que se suma a veces un oboe y, en otras ocasiones, un dúo de trompas.

CARTEL Y PROGRAMA