El volumen se hace pintura

TEA Tenerife Espacio de las Artes

Av. de San Sebastián 10 S/C Tenerife.

Del 31 de enero al 5 de mayo de 2019

Martes a domingo de 10:00 a 20:00 h.thumbs

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Con la sencillez del discurso expositivo del TEA podremos disfrutar durante tres meses del trabajo de Santiago Palenzuela (1967),  un pintor tinerfeño que sin necesidad de innovar en los temas,  manipula la materia de un modo tan genial que los retratos, las casas, los animales y la naturaleza cobran en sus manos una nueva dimensión: la obra sale de su espacio  y se manifiesta descarada y cercana ante espectador.

Un artista de gran trayectoria pictórica que recibió en 2009 el premio Excellens de esta Real Academia Canaria de Bellas Artes de San Miguel Arcángel y en cuyos Anales el Académico D. Ernesto Valcárcel Manescau le define totalmente leal al  medio pictórico, destacando el hecho de que “[…] cada vez es mas difícil que alguien afronte la creatividad artística valiéndose exclusivamente de  puros y duros recursos exclusivamente pictóricos”.

En 2015 con su trabajo Pintura cadáver (Odio sobre lienzo) expuesto en el espacio de producción del Centro de Arte La Regenta (Las Palmas de Gran Canaria) mostró los antecedentes de esta exposición que en 2017 presentó como gran innovación en la Galería Artizar de la Laguna y que ahora tenemos la suerte de recoger como el  trabajo de toda una década creativa.

Década en la que alterna grandes lienzos, que desgarra, arruga   y cubre con óleo dando lugar a formas y volúmenes incomprensibles, como por ejemplo la superficie desigual y llamativa del mar; también pequeñas y coquetas “ventanas” a las distintas criaturas de la naturaleza: pájaros, pulpos, leones … cuyos cuerpos son únicamente capas y capas de óleo y paciencia en la espátula del pintor; en este recorrido no podemos olvidar los bustos de algunos amigos artistas como Oscar Domínguez,  que nos miran plácidamente desde sus rostros de material reciclado, objetos comunes de su taller y como no, óleo.

Sin apenas dibujo, sin boceto, sin línea… el color y el volumen emergen a nuestro encuentro,  y como dice el comisario de la muestra D. Carlos Díaz-Bertrana “hay algo salvaje y primitivo en las obras de Palenzuela, de despilfarro de materia y de energía, de caricatura y de grotesco, de sexualidad húmeda y pulsión vital. Es un mundo de extremos, de materia cruda y de soluciones  exquisitas”, sin duda  una extraña receta de alquimia   que nos conquista en pleno siglo XXI”.

Carmen Santamaría

Alumna de Historia del Arte de la ULL



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